martes, 15 de septiembre de 2009

LA ENVIDIA

Se la ha visto ufana,
arrogante, presuntuosa
Se la ha visto ciega,
de odio, de pasión.
Se la ha visto llena,
de ira, de resentimiento,
de preocupación excesiva
por el “otro”
Se la sigue viendo,
como si fuera muriendo,
triste, depresiva,
afligida, melancólica,
como perdida en el tiempo,
poseída, desvalida.
Es casual verla, jubilosa,
gozosa, pletórica.
Palabras, gestos o actos,
denotan tristeza
por un amor, amor,
perdido en el tiempo,
distante, apartado,
remoto, pero presente,
siempre presente,
que clava mordaz, áspera
y picante garras de dolor incontenible.
Murmurante y crítica
con actitud maligna,
unce con garras filosas
y daña cual ave carroñera
o bestia semejante,
segura de causar detrimento,
perjuicio, menoscabo,
dolor o molestia.
Es así cuando desea
algo que no se posee,
que no puede poseer
porque no tiene
facultad para ello.
Su vida ha perdido sentido,
se ha cobrado venganza,
por su crueldad infinita,
maldadosa, injuriosa.
No cabe en ella sino
la derrota y la humillación
que no denota porque
el odio la consume, la ciega.
El amor, amor verdadero,
sólo es fruto duradero
cuando la humildad te anima,
te propone, te incita,
te subyuga y encamina
hacia una felicidad creciente.
Sólo así te destruirán,
cuando el amor,
amor verdadero
te proclame triunfante
y superior a tu propia valía.

CARLOS A. BADARACCO
13/12/08
(REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL N° 779760)
BLOG DE CARLOS BADARACCO:
http://ellocoJareta-encamiseta.blogspot.com/
http://poemassentidos.blogspot.com
ENTRAR PARA LEER MIS OBRAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario