¿Cómo podría amor de mis sueños
amarte como quisiera haberte amado,
amarte como hube amado al amor
cuando tocó mis entrañas desolado?
.
¿Cómo podría amor de mis sueños
sentirte como hubieras querido tú,
embeber tu miel, tu fresco manantial
de pasión brutal y desenfrenada;
tu caudal de ardor rendido y sumiso?
¿Cómo podría amor de mis sueños
clamar tu presencia y tu esencia,
albergar tu aroma, hacerlo con empeño,
sin vergüenza, ni desdén, ni arrogancia.?
¿Cómo podría amor de mi vida
esperar por ti como esperara,
alentar mi espíritu con ilusión desbordada,
vital, y encarnada, sin desatino.?
Es probable que al final del camino
estés tú, esperando, pero al final,
para que este amor inmaculado
se proyecte trascendente a la eternidad.
Es probable que al final del camino
no pueda este amor virginal, acrisolado,
desprenderse de ti encarnado
y permanezca perpetuado en el destino.
Sólo así podré regocijar mi ánimo,
buscándolo en la inmortalidad cautivador,
impoluto, máximo, angelical, fidelísimo;
ardentísimo amor de insólito candor irreprochable
CARLOS A. BADARACCO
16/02/09
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