DEPRESIÓN

Hoy estoy perdido en un mundo gris,
estoy en mi mismidad y no soy feliz,
la bruma me envuelve perdí mi identidad,
estoy inmerso en la más horrorosa soledad.
En lo atroz, inmoral, en la monstruosidad.
Veo que el mundo vive, sin vivir,
que ama sin amar, insensibles en su existir,
y estoy solo, lo estoy, en mi propia soledad,
sin vos, sin vos que sos mi tierra, la tierra de la “libertad”;
no estoy, no soy, me he borrado, me aislé, no quiero estar.
El mundo me avergüenza, me ofende, me asombra.
Me aparto, no quiero vivir en él, me estorba
Odio la superficialidad, la falta de criterio,
el desvalor, por el desvalor mismo,
la violencia, por la violencia misma,
la deshonra, por la deshonra misma.
Ya nada importa, siquiera el “otro”,
que vive, que ama y trabaja, que llora
y que siente, que tiene existencia, que es.
Nada importa, los valores han muerto.
No hay códigos, el mundo está desierto,
es nocivo, subsumido en el miedo atroz.
Hoy los genocidas son los chorros
y los sufrientes somos todos,
nos han robado la libertad, la igualdad
No hay derechos que nos protejan,
sólo la miseria del ser humano.
odio la insolencia pero más odio la indolencia.
Hoy la ignorancia nos ha dominado,
se vive porque se vive y se muere porque se muere
No somos, no existimos hemos terminado
Sólo es el mal, lo fatal,… nos matamos, nos destruimos,
no somos nada, nada somos, no somos nada
no existimos, no existimos, no existimos.
no estoy deprimido solamente, estoy dolido.
No comprendo al mundo.
Me quiero borrar, sólo viví para ver un mundo mejor
y por ello luché con furor, pretendiendo enriquecerlo.
Morí con él, me siento muerto pues no comprendo,
no asimilo la ignorancia, fui siempre un soñador,
y hoy la realidad me despertó, me acusó, y no soy.
Nací en otro mundo, en un mundo de valor.
Conocí la solidaridad, la responsabilidad, el honor.
Me enseñaron a ser sensible, dócil, sencillo y paciente,
y eso en el mundo de hoy no se tiene presente.
El respeto por el “otro”, por la familia, por el mayor.
Supe del patriotismo, la perseverancia, la voluntad y el trabajo
y hoy estoy rodeado por la ignorancia.
Rara vez me siento acompañado
pues estamos aislados,
no somos uno, somos miles, millones,
cada cual por su lado.
Es triste, es desolado este mundo en el que vivo.
Se han muerto los valores, los valores ya murieron
Y no me hablen de optimismo
pues existe sí, en los corruptos,
en los que predican y predican, son sofistas de la vida
pretenden engañarnos tomándonos por idiotas
idiotas útiles, los del voto;
y el tonto avanza, ignorante y sumiso,
persiguiendo la limosna, el puestito de deshonra.
Lo inmoral nos ha ganado, nos ha ganado lo inmoral
¡Hay de este mundo!, ¿dónde va? ¿cuál será su fin?
Es evidente que ya estamos en el final, pero… ¿habrá más?


CARLOS A. BADARACCO
14/03/09
(REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL N° 779760)