EL RENACER EN LA VIDA

Cuando el sol nace en el horizonte,
nace también el empeño,
el trabajo y el sudor;
nace el ideal,
se proclama la libertad,
la igualdad y la justicia,
como atributo natural del hombre
en su afán de ser.
Cuando nace el sol por el horizonte
Es el esfuerzo el que incita la labor
No se admiten corruptelas,
se afirma el honor.
No habrá inmoralidad
que acalle su poder,
ni fuerza desmoralizante
que ataque su fe.
Cuando el sol nazca en el horizonte,
se perderá por fin
la limosna humillante,
emergerá la faena,
el orgullo, la dignidad,
disipando el ultraje,
el agravio y la afrenta.
Cuando el sol renazca en el horizonte
se levantarán las almas
llenas de coraje.
El futuro resaltará
los valores del hombre,
y surgirán los derechos
como fuerza voraz
pretendiendo renacer
el orgullo y la estima.
Cuando el sol nace en el horizonte
se dibujan los valores
que distinguen al hombre;
la responsabilidad,
la honestidad y la prudencia,
darán paso a la gratitud,
la sinceridad y la decencia.
La solidaridad,
la sensibilidad y el sacrificio,
evocarán la importancia
del “otro” en la sociedad.
Cuando el sol renazca en el horizonte,
se perderá la incoherencia,
el desorden y la inmoralidad,
renacerá el respeto,
la felicidad y la prudencia,
se exaltará la perseverancia
y el amor por la paz;
y finalmente recobraremos
el significado de la felicidad.

CARLOS A. BADARACCO
27/02/09
(REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL N° 779760)