viernes, 11 de diciembre de 2009

REALIDAD


El viento disipa la niebla
detrás aparece lúgubremente la realidad,
los espíritus se conmueven,
deviene la consternación,
la indignación se apodera de la razón,
el espacio se torna insignificante,
y se levanta exánime
la misma vida, sin encubrimientos,
la más cruel realidad se despliega en toda su inmensidad,
son las almas sufrientes que se alzan
que declaran, que suplican, que advierten
extienden sus manos, de clemencia, de piedad
¿podremos cerrar los ojos ante tan cruel entorno?
de contemplar la carestía en derredor,
el dormir en las calles expuestos al frío
al hambre, a la indignidad
¿quién puede cerrar los ojos?
la vida nos enseña a ser piadosos,
deseosos de felicidad compartida,
tomemos la mano a quien la extienda
en un claro mensaje de amor profundo,
de hermandad, de solidaridad.
Que las luces de Buenos Aires brillen aún más,
que proclamen toda su riqueza espiritual
mostrando al mundo nuestra mirada compasiva
y la decisión de vivir en un mundo de amor.
Seamos nosotros los poetas,
quienes logremos esa transformación
quizás alguien se nos una


CARLOS A. BADARACCO (REGISTRADO)
14/8/09

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