viernes, 11 de diciembre de 2009

ENTREGA


Crisol encendido que derrite tu alma,
soy el oro que te baña, y te satura,
la brisa del río que atempera tu espíritu
te lleva, te trae, te alza, te sublima,
fruta prohibida que endulza tu vino,
apacigua tu existencia y proclama tu fe,
nido de pajarillos que cortejan tu ser
que suavemente colma tu esencia.
Tiéndeme la mano y te auxilio,
cuando pierdas la fe te sostengo,
te acojo y te llevo al cielo
o te refresco en el mar.
Lanzo rugidos de amor candente
y lo proclamo alzando la voz
grito, suspiro, pregono, palpito
tu amor que es todo mío,
sólo mío y de nadie más

CARLOS A. BADARACCO
10/8/07 (REGISTRADO)

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