viernes, 11 de diciembre de 2009

LA LUCHA


Casi centellando se comprime la vida
te ultrajan los ponientes magos de la muerte
que arrebatan sin piedad los hálitos de vida
Desfigurando las décadas comprimidas
En las existencias guerreantes de la historia
¿es el final esperado?, de ninguna manera
El final nunca está escrito para un luchador
Es su trascendencia la que abarca la eternidad.
Y prolonga las genealogías más fervorosas
Avanzan sutiles y prodigiosas, las gotas de sudor
De los más combativos, emancipados de la vida, de la historia misma.
Son libres en el tiempo, y juegan sigilosos con sus destinos
Pero se proyectan con justicia ultrajante
Ante toda opresión indignante
La vida misma los protege, los sumerge en la tradición,
En las costumbres mismas de todo un pueblo
Son como antorchas encendidas que iluminan
Los desiertos más oscuros de la perdición
Como tábanos que mantienen despierto al oprimido
Y sostienen con fervor al perseguido
Pretendiendo libertad y justicia de verdad
La lucha es incesante, pero son muchos
Están escondidos en el mismo tiempo
Se alzarán triunfantes en las memorias
Enarbolando las banderas de combate
Orgullosos de su lucha sin rendición.

CARLOS A. BADARACCO
26/06/09 (REGISTRADO)

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